Su sana distancia

ANTÓN PRIETO

“Hola! Soy Susana Distancia. Tengo un Súper Poder que me ayuda a frenar el Covid19.    Cuando extiendo mis brazos puedo crear un  espacio de metro y medio que me mantiene lejos  del malvado coronavirus. Esa es la sana distancia. ¿Sabes?, tú  también lo tienes. Pero ojo,  aunque tenemos que estar separados, unidos y solidarios saldremos adelante”  Es uno de los  guiones de la campaña publicitaria del Gobierno de México, que en tiempo récord creó  una superheroína que les está ayudando a difundir el mensaje sanitario.

Mientras las teles españolas están llenas de melifluos anuncios motivacionistas llenos de intimismo barato, son muchos os que recuerdan la respuesta publicitaria española a otra  epidemia, la da VIH, que al principio se llamaba simplemente Sida. El famoso anuncio “Si-da  No-da”  fue en su momento muy impactante, un hallazgo de la creatividad publicitaria que dio una dimensión importante a una  campaña estratégicamente abocada  al fracaso, pues  al poner su foco únicamente en dos grupos de personas —gays y consumidores de drogas—, relajó al  conjunto da sociedad y contribuyó a estigmatizar a estos segmentos de la población, con resultados poco apetecibles. Tras 40 años de lucha se contaban 76,1 millones de personas  afectadas por VIH en todo o mundo y 35 millones muertas.

La producción cultural española en general es modesta. La cultura no da ascendido a la primera división del relato público, como tampoco la ciencia, la universidad o la industria. Ojalá algún día  se pudiese hacer un barrido objetivo de porqués, cuando superemos este pavoroso momento de cifras necrológicas. Porqués básicos y sin acritudes, sobre la solvencia científico-técnica, la obsesión centralizadora, la desconfianza política, el sistema sanitario, la desertización industrial, la influencia real da globalización en nuestras vidas. Porqués sobre el consumismo, la conversión en lucrativos negocios de servicios públicos básicos, la utilidad de las políticas rutinarias que no cuestionan la avaricia o los beneficios empresariales como fundamentos de la economía.

Pero disgresiones a parte, un gobierno tan generoso en transparencia informativa, se limitó a un inexplicable comportamiento publicitario desde el primer instante.  Generó una frase súper conmovedora, hasta romántica y épica: “Este virus lo paramos unidos”. Un tesoro arrebatador de la verbalidad, con hijas dignas de los Óscars de la publicidad: “Lo paramos si no te confías”; “Lo paramos si te mentalizas de que  esto no va a ser fácil”;  “Lo paramos cada vez que lavas las  manos” etc. A parte de defectos como utilizar el amarillo corporativo sobre blanco, la notoriedad  da campaña resulta  escasísima,  pues  sus  mensajes los transmite con muchísima más eficacia el doctor Simón que los mecanismos publictarios que pusieron en marcha.

Y aunque López Obrador tuvo de inicio una controvertida relación con la pandemia, su  departamento de salud pública supo dar la dimensión mediática precisa y correcta con el  personaje de Susana Distancia, denostado por el primer mundo biempensante, pero recién adoptado por Disney para no sé qué producciones. Un dato que por cierto, también podemos relacionar con el iluminado que en algún momento de la historia reciente decidió que Xabarín no era un buen instrumento para ayudar a consolidar el idioma galego, prescindiendo de un de los grandes aliados de nuestra escasa esperanza de vida lingüística. Aprendan, soberbios. Viva México, cabrones!

Paquita, la del Barrio

Y hablando  de México, permítanme recomendarles una de mis divas de cabecera. Ella, la única, a  arrebatadora, el simpar azote de la cultura machista mexicana. Un simple paseo por los títulos  de algunos discos: “Las mujeres mandan”,  No me amenaces”, “Me estás oyendo, inútil?”, “Duro y contra ellos”, “Bórrate”. Una voz vigorosa, una desenfadada soberbia, una conmovedora relación con el sufrimento, un  lenguaje sin medias tintas: “Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho, infrahumano, espectro del infierno, maldita sabandija, cuanto  daño me has hecho”. Unos párrafos como ejemplo de su mítica “Rata de dos patas”. No se la  pierdan. Escúchenla mucho, que buena falta nos hace.

PUBLICADO EN DIARIO DE PONTEVEDRA EL 27 DE ABRIL DE 2020, D͍A DE CONFINAMIENTO